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"Triana. La otra orilla del flamenco. 1970-2015" Ángel Vela Nieto


El elemento predominante en este voluminoso libro es el trabajo de campo. El autor ha utilizado el método de ir directamente a las fuentes y ha privilegiado la oralidad frente a la bibliografía. Esto tiene su razón de ser en el propio contenido del libro: detalles biográficos de artistas de Triana y en Triana, más o menos conocidos y representando todos los ámbitos flamencos, desde su cultivo, hasta los investigadores y aficionados. 

La tarea se ha completado con una selección de testimonios gráficos, algunos de ellos impagables. Las imágenes de niños jugando, de niñas en el colegio, las escenas familiares, los artistas en su salsa sin esa rigidez de los escenarios, pueblan sus páginas y contribuyen de una forma decisiva a que el libro sea entretenido y convincente. Es un libro de consulta que puede leerse desde cualquier dirección y al que se debe volver para saber cosas concretas del arrabal en este aspecto de su arte. 

La página 7 del libro contempla un aviso: se dirige el autor directamente a quienes puedan confundir sus intenciones y avisa que esta obra no está dirigida a engrosar los tratados de flamencología sino a los que se interesan por conocer Triana más y mejor. Lo que quiere decir que se ha parado en el flamenco como podía pararse en otra faceta del arte o de la vida. Como está haciendo ahora mismo con el toro, su ocupación actual en el rastreo de personajes y vidas. Sin embargo, cualquiera que conozca mínimamente el mundo del flamenco sabe que advertirlo no está de más, porque ya sabemos qué fácilmente se descalifican esfuerzos con argumentos peregrinos que no se sostienen. Hay quien en el flamenco piensa que este es un arte probeta, que crece en los laboratorios y que no está contaminado por otras artes ni por el devenir de los acontecimientos. En fin...

Volviendo al contenido del libro, está sabiamente distribuido en capítulos que organizan a los personajes que aparecen en él: Prólogo: Ave Fénix; Triana sin gitanos ni corrales de vecinos; La vida sigue; Altares para el flamenco; Nombres de la Triana flamenca de este tiempo; Galería cabal de artistas aficionados; Apéndice; Fueron vecinos de Triana; Algo más sobre Triana en la música y en el mundo; Despedida y Agradecimientos; Fuentes principales y nota final. 

Todo lo que se cuenta aquí tiene el valor del testimonio y, por eso mismo, ha de servir de guía a otras investigaciones y, sobre todo, evitar las confusiones que pueblan el flamenco desde su mismo origen. Las traiciones orales tienen eso. Y esta es la principal razón por la que el libro merece la pena de formar parte de la biblioteca de cualquier aficionado que se precie o cualquier institución cultural en la que el flamenco o Triana, tengan sitio. Entre tanta pléyade de personajes los hay de trayectoria conocida y otros de los que no es fácil haber oído hablar. Hay que escudriñar mucho para llegar a tanta de esta gente que, probablemente, es la primera y única vez que van a verse dentro de la letra impresa de un libro. 

"Triana. La otra orilla del flamenco" en sus tres tomos, de los cuales este es el tercero y último, goza de la necesaria poesía de los datos, sin la cual sería imposible un conocimiento cabal de cualquier arte, de cualquier territorio. Triana, como lugar de paso y al tiempo como crisol y solar de multitud de artistas, aficionados y acontecimientos flamencos, bien merece este esfuerzo que debería verse acompañado por la difusión del mismo a la mayor escala, simplemente porque engrosar el número de textos que aportan luces a fechas, nombres, lugares, tiempos y espectáculos, lo que no es poco en una estructura artística en la que prima la transmisión oral. 

La maquetación del libro es muy agradable, haciendo su lectura fácil y diáfana. La portada, del pintor Juan Valdés, añade sabor y colorido al conjunto. 

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