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Mostrando las entradas etiquetadas como Lauren Bacall

Los hombres airados

     (Lauren Bacall fotografiada por Nina Leen en 1945)       Algunos de aquellos hombres eran oficinistas y otros militares. Los había que trabajaban en astilleros, gente de la hostelería, peritos mercantiles, fotógrafos. También pequeños empresarios y comerciantes. Lo que no se encontraba era gente en paro. El paro no era una preocupación para aquellas personas que habitaban la calle, un mismo espacio geográfico en el que todos, o casi todos, se conocían desde siempre.  En las familias se producía una curiosa situación. Las mujeres intimaban entre sí, formaban un frente común ante los problemas, hablaban de casi todo y compartían dudas, café y risas. Los niños iban juntos al colegio, jugaban en la calle o en las huertas y celebraban los cumpleaños con piñatas y tartas. En el verano, volaban las cometas, que ellos llamaban barriletes, y cuando alguien de otra calle le pegaba a algún pequeño, a modo de legión romana todos se atribuían el derecho a la venganza. Por su

Tú me silbas, amor; yo viajo en barco

Todo el talento de la Warner se puso en acción, en ese año de 1944, para orquestar una sinfonía con todos sus aditamentos y la mejor melodía. Que no falte de nada, pensaron los sesudos warnerianos, no confundir con alemanes melómanos. Tras la disputa con los Hermanos Marx por su película “Una noche en Casablanca”, disputa que dio lugar a las hilarantes cartas apócrifas que Groucho desliza en su biografía “Groucho y yo”, también apócrifa como todo él (¿existió alguna vez Groucho Marx?), había que continuar por la senda  casablanquista que tan buenos réditos estaba dando. Y la Warner lo sabía. Tómese una novela menor de Ernest Hemingway (puede surgir en una distendida charla entre Ernie y Howard mientras esperan que los peces piquen); escríbase un guión a dos manos por Jules Furthman y William Faulkner (faulknerizar un guión era un ingrediente indispensable en esos días); compóngase una música ad hoc de manos de Franz Waxman, con, al menos, tres temas sensacionales (y, por s